Artistas

Ricardo Verdugo Landi

Málaga, 1871 - Madrid, 1930

  • La llegada de las barcas

    c. 1910–1920
  • Buscando conchas en la playa

    c. 1920-1930

Nace en Málaga el 27 de enero de 1871, e inicia sus estudios como alumno de la Escuela de Bellas Artes en 1886, siendo uno de los primeros discípulos que tuvo Emilio Ocón en su recién inaugurada cátedra de Paisaje. A pesar de su vocación temprana por las marinas, las obras de juventud de Verdugo Landi que se conocen en colecciones malagueñas se acercan al fortunismo.

Su carrera, como la de tantos otros, se consolida a través de su incardinación con la dinámica oficialista y desde 1892 participará en las Exposiciones Nacionales, registrándose en ellas como alumno de Martínez de la Vega y de Emilio Ocón. Fue este último el que le influyó decididamente por el género de la marina y podemos considerarle como uno de los mejores seguidores que tuvo en el centro artístico malagueño. Su primera recompensa oficial la obtiene en la Exposición Nacional de 1892 con la obra Desembarcando, con la que obtiene mención honorífica. En la de 1895 participa con Naufragio, y en la de 1899 con Oleaje, con la que vuelve a ser galardonado con una mención honorífica. Su presencia en las exposiciones nacionales, extranjeras y locales se mantendrá hasta bien entrado el siglo –1924–, entre los que destaca la medalla de segunda clase obtenida en 1917 en Panamá y la de honor en Zaragoza en 1919.

Su carrera la desarrolla inicialmente en Málaga en donde alterna la pintura con un puesto de conservador en el Museo Municipal, cargo que desempeña entre 1895 y 1897, fecha en la que dimite y es recompensado económicamente por el Ayuntamiento como reconocimiento a su buena labor.

En Madrid es nombrado «retocador» de la revista Blanco y Negro, iniciándose desde primeros de siglo una alternancia de permanencias entre la capital y Málaga al colaborar estrechamente con la empresa Prensa Gráfica, propiedad de su hermano, y editora de revistas como Nuevo Mundo, Mundo Gráfico o La Esfera. En ellos publica ilustraciones de sus obras y colabora en la redacción y dirección.

Estos continuos contactos con Madrid harán que termine instalándose definitivamente en la capital, en donde se relacionará con Prado López, Muñoz Degrain, Moreno Carbonero y la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid, aunque sin perder sus contactos con Málaga, pues en 1924 es nombrado miembro del jurado de carteles de Semana Santa que organizó la Agrupación de Cofradías de Málaga.

Murió en Madrid el 10 de octubre de 1930.

Teresa Sauret Guerrero