Artistas

Manuel Wssel de Guimbarda

Trinidad de Cuba, 1833 - Cartagena, 1907

  • Vendedoras de rosquillas en un rincón de Sevilla

    1881
  • Escena costumbrista en el Alcázar de Sevilla

    1872
  • Lavando en el patio

    1877
  • Calle de Sevilla

    1881
  • Patio sevillano

    1881

Hijo de un oficial de Caballería nacido en Cartagena y de una hacendada cubana, vivió en Trinidad de Cuba hasta los cinco años, edad en la que quedó huérfano de madre. Volvió a la Península con su padre y se instaló en Cádiz. De allí pasó a Madrid, donde cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Luego se trasladó a Cartagena, ciudad en la que, en 1856, recibió empleo de subteniente de Infantería de Marina. En ese mismo año realizó su primer cuadro importante, La batalla de Lepanto. Después de una primera etapa en Cartagena se trasladó, hacia 1866 o 1867, a Sevilla, donde comenzó a firmar como «Wssel». Participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1866 con la obra Murillo, en Capuchinos, pintando la Virgen conocida con el nombre de la Servilleta, y concurrió a las exposiciones de Sevilla de 1867 y de Cádiz de 1868. En la capital hispalense realizó copias de Murillo, Ribera y Velázquez, entre otros pintores. Pintó algunos paisajes, bastantes retratos, entre otros los realizados para las bibliotecas Universitaria y Colombina, y cuadros de costumbres. En estos últimos se muestra a menudo influido por Fortuny, a quien trató durante las estancias del pintor catalán en la ciudad. Pintó igualmente abanicos y sobresalió, como el propio Fortuny, en la realización de acuarelas.

Además, Wssel tuvo varios cargos municipales en la ciudad, en la que fue regidor del Ayuntamiento en 1874 y concejal de obras públicas. Fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de Cádiz, de la que se trasladó a la de Sevilla en 1879. Dos años antes había sido elegido miembro de la Academia de Bellas Artes de esta ciudad. En 1886 o 1887 el pintor se instaló en Cartagena donde se convirtió en el artista más destacado de la ciudad. Recibió numerosos encargos e impartió clases en su estudio. Pintó, entre otras, las decoraciones del Ateneo, el Teatro Principal, el Café Imperial y el interior del templo de la Caridad. Además, realizó trabajos decorativos para las localidades de Lorca y Totana.

Javier Barón