El baño (Sevilla)
Francisco Iturrino

El baño (Sevilla)

c. 1908
  • Óleo sobre lienzo

    200 x 174 cm

    CTB.1996.50

  • © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga

El baño (Sevilla) pertenece a una serie de cuadros que Iturrino realizó durante su estancia en Sevilla en 1908. Fue expuesto en París, en 1911, en el Salon d’Automne donde Iturrino ocupó una sala especial con 28 cuadros, elogiados por Guillaume Apollinaire en su crítica del Salon. Esta obra, que proviene de la colección de Ambroise Vollard, probablemente fue presentada con anterioridad en la exposición de Iturrino organizada por Vollard en septiembre de ese mismo año.

La búsqueda del sur por parte de Iturrino es, en cierto sentido, comparable a la huida de Gauguin a los mares del sur; ambos pintores se refugiaron en sus respectivos escenarios tratando de alcanzar un paraíso incontaminado. En sus grupos de mujeres, pintadas en Andalucía, Iturrino repite la misma escena o tableau aunque desde otras perspectivas, desde otras miradas, con otra luz o añadiendo otros colores a la misma luz. Como para Chaïm Soutine, la pintura no expresa una experiencia sino que ella es propiamente experiencia.

Iturrino no sólo da forma y color a los cuerpos de las mujeres, sino también a su emoción. La luz y la atmósfera que circundan las figuras, así como el movimiento y la vibración de los cuerpos de piel color tabaco, exaltan la alegría y el perfume de la carne. Este grupo de mujeres, pintadas al aire libre, que se mueven y se componen al ritmo y la intensidad de la luz, se desnudan ante nuestros ojos. Dejan caer los vestidos largos y transparentes que se rompen en sus bordes –siguiendo la enseñanza formal de Cézanne– en perfectos planos para lucir sus cuerpos, trabajados con densidad cromática y de un modelado plástico como el de las esculturas de Maillol. Contrastan y armonizan al mismo tiempo con el paisaje, abocetado con ligeras pinceladas y estructurado con manchas de colores que se extienden por los cuerpos para modelar sus formas, por el pelo para realzar su brillo, por el agua para reflejar el juego de luces y son vehículo de la explosión vital de la naturaleza encontrada por Iturrino bajo la luz del sur.

Este cuadro, recomendado por el profesor Kosme de Barañano, autor del catálogo razonado de la obra gráfica de Francisco Iturrino (Barañano 1988), fue cedido para ser expuesto en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía durante los años 1992-1995.

Petra Joos