Museo Carmen Thyssen

José Benlliure nació en Cañamelar, poblado marítimo de Valencia, el día 30 de septiembre de 1855. Hijo de un modesto pintor decorador y hermano del escultor Mariano Benlliure, estudió desde muy joven en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y en el estudio privado de Francisco Domingo Marqués.

En 1872 optó a una pensión en Roma de la Diputación de Valencia que no obtuvo, pero se le concedió una gratificación con la cual realizó un viaje de estudios a París donde entró en contacto con el marchante Goupil. A su regreso a Valencia, se dedica a realizar obras destinadas a las Exposiciones Nacionales. En 1876 consiguió una tercera medalla con Descanso en la marcha; y en 1878 otra tercera medalla con El Gólgota o Escena del Calvario.

En 1879 viajó a Roma, donde permaneció hasta 1896. En 1880 contrajo matrimonio con María Ortiz Fullana, con la que se instala en Roma, ciudad donde nacieron sus cuatro hijos. En 1882 firmó un contrato con el marchante inglés Martin Colnaghi; trabajó también para los ingleses Arthur Tooth y Wallis & Son, para el francés Adolphe Goupil y para los alemanes Rudolf Baugel, J.P. Schneider, Wedells y Mayer, Eduard Schulte y las firmas Hermes & Co., Honrath & Van Baerle. Todos estos marchantes distribuyeron sus obras por Europa y Estados Unidos, al tiempo que condicionaban su estilo imponiéndole una manera próxima a Mariano Fortuny y Francisco Domingo Marqués.

Pese a estar introducido en este mercado de cuadros de género en pequeño formato, realizó obras de gran formato para ser presentadas en las Exposiciones Nacionales. En 1887 obtuvo una primera medalla con Visión del Coliseo, donde la crítica vio ciertas influencias de su amigo el pintor italiano Domenico Morelli. En 1887 volvió a presentar esta misma obra en la Exposición Internacional de Múnich consiguiendo una medalla de oro. En 1891 presentó a la Exposición de Berlín Lección de catecismo. Sus temas son variados: historia, género, retrato y paisaje, aunque siempre fue valorado sobre todo por sus peculiares pinturas de género. Cuando los mercados internacionales empezaron a cerrarse a su obra, por haber quedado desfasada, se dedicó a realizar ilustraciones, como las de La vida de san Francisco de Asís de 1926 y la novela de Blasco Ibáñez, La Barraca, en 1929; desarrolló una intensa vida institucional.

Tras una corta estancia en Valencia regresó a Roma en 1903, al ser nombrado director de la Accademia di Spagna, cargo en el que permaneció hasta 1913, fecha en la que regresa definitivamente a Valencia. En 1924 fue nombrado director del Museo de Bellas Artes y en 1930 presidente de la Academia de San Carlos. Murió en Valencia el 5 de abril de 1937.

Carmen Gracia