Museo Carmen Thyssen

El ciclo Música en el Patio propone, del 8 al 28 de julio, un viaje desde las raíces de tres géneros fundamentales de la música popular, el flamenco, el fado y el jazz, hasta sus ramificaciones más contemporáneas.

El sábado 22 de julio será el turno de la portuguesa Sara Correia, figura destacada del fado en su país natal. Camino de la treintena, Correia inició su carrera a edad muy temprana: creció cantando en las casas de fado de Lisboa y a los trece años ganó la Gran Noche del Fado, pudiendo cantar en uno de los locales míticos de la capital, A Casa de Linhares.

La cantante conecta con temáticas que describen diferentes formas de amar y ser amado, a través de una voz capaz de embelesar como de enmudecer al ser escuchada. Hemos hablado con Sara de cara a su próxima visita al Museo Carmen Thyssen Málaga.

¿Qué opinión tienes de Málaga? ¿Has estado alguna vez?
Será la primera vez en la ciudad; realmente es mi primera oportunidad, tanto de visitar Málaga como de cantar allí. Es un gusto muy grande poder cantar en Málaga: estoy muy contenta por ello y no veo el momento de salir ya al escenario. 

¿Qué supone participar en el ciclo "Música en el Patio"?
Cantar en el Museo Carmen Thyssen en el marco de ‘Música en el Patio’ va a hacer que sea un concierto muy imponente, de muchas emociones. Un paso más en mi camino para poder mostrar mi fado y transmitir mi mensaje. El fado es mi vida: por tanto, yo voy a entregar mi alma.

¿Cuáles son tus referentes en el fado?
Mis mayores referencias desde siempre han sido Amalia Rodrigues (para mí la diva, la reina del fado), Beatriz da Conceição, Camané, Fernando Mauricio, Ricard Ribeiro.. Tengo muchas referencias, porque he escuchado muchas fadistas -y hombres fadistas también- desde muy pequeñita. Mis raíces son de fado.

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