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Laboratorio de tiempo
20 de diciembre de 2011Incluso dentro de un Museo, un lugar en el que uno entra con la intención de detenerse a mirar, paseamos nuestros ojos sin fijarnos realmente en nada. No estamos acostumbrados a tomarnos el tiempo para encontrar sutilezas, diferencias, matices. Nuestra mirada es definitivamente global y selectiva. De una pasada, resumimos la realidad para poder controlarla, aún a costa de perder de vista su misterio.
"Si no te tomas tiempo para mirar, nunca conseguirás ver nada."
A partir de esta frase, extraída del Cuento de Navidad de Auggie Wren, de Paul Auster, proponemos a los visitantes del Museo que participen en una actividad para reflexionar sobre los actos de mirar y ver.
Como en el cuento de Auster, la cámara está fija. Con ese mismo encuadre y desde una misma localización, cada participante debe realizar una única foto hacia lo que hay fuera del Museo. Frente a la mirada dirigida habitual hacia lo que se contienen en él, esta vez, el Museo se convierte en un gran dispositivo desde el que mirar hacia fuera. Sólo las variaciones de la luz y de la gente al pasar, darán cuenta del paso del tiempo.