Museo Carmen Thyssen

Desde hace casi 15 años, Javier Viar , ostenta el cargo de director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, una de las instituciones más prestigiosos de España. Su labor como gestor artística la combina con su pasión por el mundo de la literatura. Viar es poeta, articulista y novelista. Ha recibido premios tan importantes como el Pío Baroja o el premio Euskadi de Literatura.

Gracias a las Charlas en sala que se están organizando para la exposición ‘Días de verano. De Sorolla a Hopper‘, hemos podido conocer su punto de vista sobre temas muy interesantes.

¿Cuáles son las claves de su conferencia ‘El sol del norte’ en torno a la exposición actual?

La charla sigue un desarrollo en paralelo con la exposición, y se aportan imágenes y conceptos que ayuden a entenderla. Un aspecto central de la conferencia serán los autores vascos (Guiar, Losada, Zuloaga e Iturrino) que están presentes en la exposición, y de los que se comentará quiénes son, cómo ha sido el desarrollo de su obra y qué significaron en la llegada de las vanguardias a España.

¿Cuál es su valoración general sobre la exposición?

En mi opinión están muy bien elegidas las obras y nos acercan a un área que no ha sido explicada en detalle anteriormente, el trasfondo de la estética impresionista.  En el impresionismo se relatan historias contemporáneas, de manera que podemos conocer la historia de los lugares donde han sido creadas estas obras impresionistas, a través de la visualización de las mismas. Yo voy a explicar una de esas historias, la del País Vasco, y sobre todo la de Bilbao y de su entorno a través de sus autores, que están representados en esta exposición. Nos hace ver cómo a través de estas imágenes, protagonistas del cambio, se pueden leer los procesos históricos que estaba viviendo esta región en el momento en el que se pintan los cuadros.

Con respecto a las playas, balnearios, deportes, etc. es una cuestión que también estaba de moda en la época, y que provenía del pensamiento higienista que dominaba en materia de medicina en ese momento.

Otro aspecto que trato en la conferencia es el cómo la imagen de los cuadros que procede de la fotografía, acaba desembocando en el cine, o sea, cómo toda esta pintura impresionista está advirtiendo de la llegada del cine, que acaba apareciendo unos años después. Se trata, en resumen, de concebir la imagen como dinámica.

¿Cuál es la importancia de la sinergia entre museos para la consolidación de éstos?

Yo creo que un museo debe conseguir que cada vez haya más confianza, respeto y sinergia con los demás museos, para conseguir que esos otros museos colaboren en general. Esto es lo que se persigue hoy en día, realizar proyectos conjuntamente con otros museos de forma que se obtengan beneficios para todas las partes implicadas, para esto es conveniente realizar dichos proyectos con museos que ofrezcan garantías.

En el caso de la Colección Carmen Thyssen que se expone en el Palacio de Villalón, ¿tiene alguna obra favorita?

Son muchas, pero creo que ‘Santa Marina’ de Zurbarán.

Como sabrá, Málaga se está posicionando cada vez más en el ámbito cultural con la llegada de nuevos museos. ¿Qué le parece este nuevo panorama?

Darle una respuesta definitiva a este posicionamiento exigirá tiempo, ya que acaban de inaugurarse dos museos importantes, y por lo tanto, aun no se puede saber cómo van a responder. Aunque en mi opinión es una iniciativa fantástica y sus precursores deben ser felicitados, porque además, un aspecto que hay que tener en cuenta es que en Málaga tenéis un gran número de turistas y una población flotante abundante. Por lo tanto está muy bien contar con estos referentes para afianzar todo ese turismo ofreciéndoles una serie de actividades turísticas más sofisticadas, como son las visitas culturales a estos museos y a sus obras. En resumen, me parece una operación digna de ser apoyada y que seguro que tendrá éxito.

¿En qué momento se encuentra actualmente el Museo de Bellas Artes de Bilbao?

Recientemente hemos recibido unas donaciones fantásticas: un Madrazo, 34 esculturas de Andrés Nagel, cuadros de Vicente Ameztoy, etc. El valor de estas donaciones gira en torno a los 620.000 € y se han estado recibiendo hasta mayo, pero es que ya el año pasado tuvimos donaciones con el mismo valor. Así se observa que las colaboraciones se suceden continuamente, en los 13 años que llevo en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, hemos conseguido aumentar en más del doble las compras realizadas, gracias a estas colaboraciones. Por aportar un dato curioso, en este periodo hemos recibido más capital por las donaciones que por las compras, y creo que esto se debe en primer lugar, a que la población vasca siempre ha querido mucho al museo, pero ahora todavía más porque ve que es un museo consolidado, serio y que no se ha deteriorado frente a las circunstancias adversas.