Gonzalo Bilbao Martínez
En la Feria
c. 1900-
Óleo sobre lienzo
41 x 63 cm
CTB.2012.2
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© Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga
En la producción pictórica del pintor sevillano Gonzalo Bilbao destaca especialmente el género costumbrista. En numerosas ocasiones las obras de esta temática se dedican a la representación de las festividades populares andaluzas, concretamente de la ciudad de Sevilla. Generalmente se trata de escenas al aire libre donde los ciudadanos sevillanos se reúnen en un acontecimiento festivo popular de la ciudad.
En la pintura En la Feria de la Colección Carmen Thyssen muy posiblemente el pintor escenifica la llamada Feria de Primavera o Feria de Abril, que se venía celebrando en Sevilla desde 1847. En la obra se representa el carácter lúdico de la festividad, donde el gentío se reúne en torno a las casetas de los feriantes. En la parte central de la composición la multitud se congrega a caballo o a pie en un templete circular. Dichos templetes eran un tipo de armazón que hacía de cubierta y, junto con los toldos, en la feria servían para dar sombra y cobijo a los visitantes. Los personajes visten con la indumentaria típica de dicha festividad sevillana, donde destaca en especial el atuendo femenino de traje de flamenca de vestido largo con volantes, coloridos mantones con flecos y decoración floral y peinas en los cabellos, que se puede distinguir fundamentalmente en las figuras situadas en primer término de la composición. En la parte izquierda de la escena se entrevé la multitud de la feria y el perfil de la ciudad en la lejanía, ya que la feria se celebraba extramuros de la cuidad, en el denominado Prado de San Sebastián, cercano a las orillas del Guadalquivir.
Esta misma festividad es tratada por el pintor en varias ocasiones, como en la obra Camino de la Feria (Sevilla, colección particular), donde el tema se presenta en los momentos previos a la celebración del acontecimiento, en el que las mujeres vestidas con trajes típicos se dirigen a la feria. Asimismo, Gonzalo Bilbao realiza diversos carteles para las festividades sevillanas de primavera: la Feria y la Semana Santa, encargos directos del Ayuntamiento de Sevilla al pintor, ejecutados para informar a los ciudadanos sobre las citadas fiestas populares. De 1900 data el primer encargo del Ayuntamiento para el cartel de la festividad de la Semana Santa y la Feria, y posteriormente, en 1913, realiza el segundo encargo. Otros pintores de la época, como Gustavo Bacarisas, también plasmaron este tipo de temáticas en óleos y litografías para dichas festividades.
Sin embargo, lo más extraordinario de En la Feria es la técnica pictórica empleada por Gonzalo Bilbao. En este caso, la estética de la obra escapa del arte decimonónico para adentrarse en el nuevo estilo del realismo y del impresionismo luminista. El color es usado a modo de manchas abocetadas, con predominio del blanco y el rosa. Los contornos de las figuras no están definidos sino sólo ligeramente esbozados, de forma que el grupo principal bajo el templete es una gran superficie de colores vivos bañados por la luz. Apenas se distinguen los rostros y los personajes se funden en la multitud unos con otros, transmitiendo la sensación de una gran masa en movimiento. Las figuras en primer término también carecen de rostro definido, tan sólo se diferencian levemente sus vestimentas. La ciudad en la lejanía es una gran mancha blanca y luminosa donde se entrevé el contorno de los edificios, conseguido por la gradación de las diferentes tonalidades de blanco. El género costumbrista de las festividades sevillanas, muy representado en el siglo XIX, es tratado estilísticamente de forma diferente por Gonzalo Bilbao, utilizando una estética pictórica abocetada y de gran fuerza cromática, muy cercana a los patrones estilísticos del postimpresionismo y utilizada posteriormente en obras de la misma temática por el ya mencionado pintor Gustavo Bacarisas.
María Luisa García Serrano